¿Sabe usted que el alcoholismo puede afectar seriamente la salud de sus trabajadores y los resultados de su empresa?
¿Conoce las pruebas de alcoholemia que se pueden llevar a cabo en el trabajo?
El alcoholismo, como sabemos, es una enfermedad que se caracteriza por una imperante necesidad de consumir alcohol etílico al grado de que se convierte en una dependencia física y emocional.
El alcohólico no es capaz de reconocer los límites de consumo de alcohol y por lo regular los aumenta, ingiriendo cada vez más.
Este padecimiento desencadena una serie de consecuencias en todos los ámbitos de la vida del alcohólico. Por lo regular, después de un elevado consumo de alcohol, se pierde el conocimiento, se pasa a un estado de inconsciencia y comportamiento errático.
Al mismo tiempo se pueden presentar problemas cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer, úlceras, problemas de piel y envejecimiento prematuro. En los planos psicológico y sentimental se presentan lagunas mentales, deterioro o pérdida de ciertas habilidades cognitivas, desintegración familiar, remordimiento, alucinaciones, irresponsabilidad y un fuerte impulso de continuar bebiendo.
No obstante, es necesario aclarar que las consecuencias no sólo afectan a la persona con problemas de alcoholismo, sino a su círculo cercano de amigos, familiares o colaboradores. Una vez que el alcoholismo afecta la dinámica laboral la situación suele empeorar.
Alcoholismo en el trabajo
Con frecuencia, el alcohólico oculta su enfermedad en su entorno laboral, por vergüenza o para no perder la fuente de ingresos que le permite comprar alcohol y saciar, aunque sea temporalmente, la necesidad de consumirlo.
La obligación de abstenerse de beber durante la jornada laboral provoca ansiedad, desesperación y falta de concentración en las actividades que se desempeñan. Aquí se enlista una serie de problemas laborales derivados del alcoholismo:
- Baja productividad.
- Constantes ausencias.
- Retrasos en el trabajo.
- Disminución del ritmo de trabajo.
- Falta de concentración.
- Causa de accidentes.
- Constantes discusiones, diferencias y peleas con los compañeros de trabajo, entre otros.
La consecuencia final suele ser el despido del trabajo, lo que lleva al alcohólico a un estado depresivo que no hace sino reforzar su necesidad de beber.